Hoy nos ha dejado Jaime Rodríguez Salís. Nacido en Irún, 1926 en una familia de artistas y escritores, ha sido un hombre profundamente ligado a la historia de la ciudad y un referente económico, social y sobre todo cultural en las últimas décadas.
Empresario y bodeguero, simultaneó sus actividades profesionales con una vasta labor de promoción e investigación en diferentes campos de la cultura y de la ciencia. Fue presidente de Luis de Uranzu Kultur Taldea y de Arkeolan, fundación constituida por historiadores y arqueólogos que han realizado una investigación rigurosa y exhaustiva sobre el mundo romano en el Cantábrico oriental. Esta labor ha dado, entre otros frutos, el descubrimiento de la ermita de Santa Elena y de la ciudad y el puerto de Oiasso en Irún.
Jaime Rodríguez Salis tuvo, entre muchos otros, el mérito de apoyar e impulsar la celebración en 2003 del congreso Mar Exterior (una colaboración de la Diputación Foral de Gipuzkoa, la Fundación Arkeolan y la EEHAR-CSIC) estableciendo el punto de partida de una línea de investigación sobre los puertos romanos que se ha afirmado en los últimos años.
Buen conocedor del arte moderno, mantuvo una estrecha relación con los componentes del grupo Gaur, núcleo esencial de la vanguardia estética vasca durante los últimos años 60 y primeros 70. Entre sus publicaciones destacan El niño republicano de Beraun, Oteiza en Irún. 1957-1974, prologado por Néstor Basterretxea, y Remelluri.
En 2012 recibió la Medalla de Oro de la Ciudad de Irun por su impulso de la cultura, la historia y el arte en la ciudad.
Foto: Diario Vasco
Jaime Rodriguez Salis-Periferias